‘Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal’
Las plantas
saben donde está la luz, y no poseen ojos. Respiran sin pulmones. Tienen
aparato circulatorio sin corazón. Estas y otras muchas capacidades nos llevan a
preguntarnos ¿hay inteligencia en la plantas, aunque no tengan cerebro como los
animales? De esto trata ‘Sensibilidad e
inteligencia en el mundo vegetal’, de Stefano Mancuso y Alexandra Viola
(Galaxia Gutenberg).
Para los que
piensan que las plantas son seres vivos inferiores, recordarles un dato para la
humildad. Todas las especies animales dependen de las plantas para su
existencia, incluidos los seres humanos. El libro ofrece otro dato abrumador,
del que no tenía ni idea. Se trata de la proporción de plantas y animales, a
favor del reino vegetal, que representa un 95,5% de la biomasa total del
planeta, frente al mísero 0,5% de los animales. Pero esta admiración nos lleva
a otros argumentos, no ya cuantitativos, sino cualitativos. Así, las
capacidades vegetales nos vuelven a asombrar, por su potencial de
supervivencia. “Para las plantas, que se las coman no significa un gran
problema. ¿Qué animal pude decir lo mismo?” La hierba volverá a brotar, pero el
conejo que comía esa hierba y ha sido atrapado por la gineta, simplemente ha
dejado de existir.
Queda
demostrado que resuelven bien los problemas a
los que se tienen que enfrentar. Un signo claro de inteligencia. Pero,
¿dónde se ubica esa inteligencia? “En las plantas las funciones cerebrales no
están separadas de las corporales, sino ambas conviven en cada una de sus células”.
Digieren sin estómago, respiran sin pulmones. “¿Por qué, entonces, la ausencia
de cerebro debería impedirles ser inteligentes?” El librito, no llega a las 150
páginas, del especialista en neurobiología vegetal Stefano Mancuso y la
periodista científica, Alexandra Viola, nos lleva por los últimos
descubrimientos sobre la inteligencia del mundo verde.
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