Iris*

Juno planifolia, antes Iris planifolia, lirio de invierno en 

el Valle de los Fósiles, Subbética cordobesa.

a Oleg Polunin

Puntean de azul la hierba verde intenso.

En un silencio con algún gorjeo.

Bebo agua.

Noto el sol cálido en este diciembre.

Puntean de azul en ramilletes vivos y olorosos.

Zumba una mosca, alerta el mirlo.

Deslumbra la mañana.

Todas las hierbas altas están secas,

vienen así del verano pasado.

No hay nadie, no escucho a nadie.

Hasta que un avión lejano

hace llegar un retumbar leve de motores.

Los lirios de invierno recorren

las colinas secas del Mediterráneo,

dejando en el aire una fragancia nueva e intemporal.

Su azul y violeta puntea con viveza las laderas.

Al final alguien ha llegado al olivar de enfrente.

Luego el humo blanco ha envuelto el cortijo

y el olor a ramón quemado ha llegado hasta aquí,

ocultando el aroma de los lirios, los lirios de invierno.

Espero que sus flores punteen con su azul victorioso

muchos más inviernos.

*Las flores que me rodean son Juno planifolia. Nadie espera esta belleza en estas fechas, todavía lejos de la primavera. Hasta hace pocos años se identificaban en el género Iris, Iris planifiolia, pero ahora, según la edición de Flora Iberica, tomo XX Liliaceae, se encuadran en el género Juno. Es un género creado en 1821 por el botánico austriaco Leopold Trattinnick, Juno en la mitología romana es la mujer de Júpiter, diosa del matrimonio. Es la única especie de este género en la región mediterránea, desde Creta y Gracia, hacia el oeste, al Magreb y la Península Ibérica. Sus espléndidas flores emergen de la roseta de largas hojas basales. Para mí simbolizan el nuevo año. Mi primer gran libro de botánica fue la guía de las Flores de España, Portugal y Sudoeste de Francia, de Oleg Polunin. Después de tanto conocimiento encontrado en este volumen le dedico estas líneas a este gran botánico.