Flores de invierno


Agradables fragancias de los lirios de invierno se mezclan con las dulzonas vaharadas del almendro florecido. Comienza el año con sus primeras flores. También están los candilitos, con sus discretos tubos purpúreos.
Sentado bajo este ejemplar añoso de almendro que hoy presume con su radiante explosión de flores a cuyos pétalos blancos acuden hoy 5 de enero las abejas. No tan lejos, hay otros almendros, pero secos, con esa manera de mostrar su final estos árboles, con la madera de su tronco descortezado y retorcida. Aun así son bellos, y son el posadero, a esta hora, de dos cuervos.


Me hago viejo
y siempre he visto lo mismo.
Aunque mirándolo bien,
con mi mirada de siempre
he visto cosas diferentes.

Este año creo que no nevará,
tampoco nevará este año.
Y los pétalos blancos del almendro,
en este enero soleado,
se dejan caer como copos de cera.

Es el almendro de siempre.
Casi siempre vengo aquí,
a este paisaje conocido
que hoy me deja ver nevar


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