Historia de las abejas, de Maja Lunde

Una pequeña abeja (Apis mellifera) en un libro que alerta sobre su protección.

Durante los días dedicados a la lectura de 'Historia de la abejas', de Maja Lunde, no han pasado desapercibidos estos insectos imprescindibles. A medida que avanzaba en las tres historias que se cuentan en el libro, el zumbido de una abeja llamaba inmediatamente mi atención. Tengo que decir que además de la noche, donde dedico un rato de lectura, las salidas al campo, van también acompañadas del libro que tengo entre manos, y en este caso me ha sensibilizado hacia ese laborioso y potente ruido de alas merodeando las flores.

La escritora noruega Maja Lunde.

“La abeja se muere cuando sus alas están desgastadas, deshilachadas, desgarradas, como las velas del holandés errante”. 'Historia de las abejas', con traducción de Kirsti Baggethun y Asunción Lorenzo (Círculo de Lectores) no es un libro de biología, es una novela con tres historias y en tres momentos muy distintos, que reflexiona en conjunto sobre la desaparición de estos imprescindibles polinizadores. Se van mezclando los capítulos sobre la polinizadora china Tao, en 2098, el inglés William que en 1852 realizó trabajos sobre la mejora de las colmenas y el estadounidense George que en 2007 ve como su negocio de transporte de colmenas para la polinización de cultivos comienza a tener problemas con la desaparición de sus diminutas obreras.

Nuestra superpoblación solo se puede mantener con una agricultura industrial, que a su vez solo puede desarrollarse con ingentes cantidades de sustancias venenosas que terminan por afectar a estos insectos, toxinas que destruyen su capacidad de orientación. Pero cuando se prohibió el uso de estos fitosanitarios, las plantas comerciales eran débiles a las plagas y el desastre era inevitable.

En la cocina de casa me encuentro una abeja, no sé por dónde ha entrado. La recojo y la coloco sobre el libro para hacerle una foto. Apenas si reacciona, está medio muerta, y sin embargo no tiene las alas gastadas…