Mariposas

Horconera desde la Sierra de Aras, 9 de junio 2019.

Este junio subí al mirador de La Cabrera, durante toda la mañana. Pateando de aquí a allá, entre los trinos veraniegos de los mirlos. Persiguiendo con la cámara a las mariposas del sendero. Es junio, y esta ladera montañosa finalmente me ha llevado a la cerveza fresca y esta al sueño reparador.

Euphydryas aurinia Ondas rojas

 en Zuheros 18 de mayo de 2019.

Y una vez reparado el cuerpo y la mente, la tarde ha sido productiva. Y todo gracias a esa pequeña montaña, o a la bebida, o a la siesta. A lo que quiero llegar es que no hay pensamiento sin la fatiga de la mañana. Una fatiga voluntaria, rodeada de bosque, de unas horas de sol y de nadie.

Las mariposas

A más pequeño el animal menos miedo al oso.

Y esto ocurrió de verdad. Estaba sentado junto al torrente, cuyas aguas bramaban pendiente abajo.

Solo al buen rato, descubrí un gran oso que no había visto en todo ese tiempo.

En la orilla, el animal levantaba con sus zarpas las rocas mojadas.

Con los prismáticos observaba todos sus movimientos.

La enorme cabeza del oso giró hacia mí.

Y esa mirada incomprensible y tremendamente salvaje me paralizó.

Más aun por la falsa cercanía que proporcionaban los binoculares.

Todo quedó paralizado, no sé si también la sangre de mis venas.

En ese justo momento, en su nariz brillante se posó una mariposa.

Pico Lobatejo desde Santa Rita, bajando del mirador de La Cabrera, 8 de junio.