Amalur

Corteza de álamo blanco, junto a la fuente a la que da nombre.

El psicólogo Tal Ben-Shahar, también doctor en filosofía, dice que “vivimos en una montaña rusa de emociones que es inevitable”. También nos alerta que la “obsesión por ser feliz nos hace miserables”.
El estrés es el gran enemigo del bienestar, “es la pandemia global”. Y para atajarlo, Ben-Shahar dice que estamos mirando al lugar equivocado: “no hay que estudiar los factores que lo provocan, sino las conductas que no lo curan”.
“Hemos dejado de darle importancia al descanso, a la recuperación y no basta con el sueño”. Afirma que la vida idílica que hoy propagan de los otros las redes sociales no es real, porque todos vivimos en la citada montaña rusa emocional.
Fuente del álamo, cuidada y cerca de Lucena. 
Bueno, no ha nombrado para nada una pequeña ruta por el campo y todas sus propiedades. Es verdad que en un artículo no se puede abordar todo este asunto del estrés en la sociedad actual, que califica de pandemia. Pienso que hay que combatir las causas tanto como practicar las conductas para evitarlo.
Me regalo siempre que puedo un paseo. Como el que he dado hoy en bici. Una subida y un rodeo hasta llegar a la fuente del Álamo. En estas fechas seca, pero no el álamo blanco que la nombra que es fuente de sombra. Un pequeño placer descansar en su mesa de hormigón, hojear el periódico o dedicar tiempo a la lectura del libro recién comprado, una edición de bolsillo de 'Amalur', de los antropólogos Ignacio Martínez y Juan Luis Arsuaga.
Sigo leyendo el periódico. Muñoz Molina reclama nuestra atención con su artículo 'Cielos desiertos', sobre la desaparición de miles de millones de pájaros. Estamos estresando el planeta. En el silencio de la fuente, atiendo a algún canto de los pájaros, y no tardan en manifestarse, parecen currucas. Los vascos llaman Amalur a la Madre Tierra.

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