El Sol digo

Ibón de Catchet, Pirineos franceses, el 18 de agosto de 2018.

El Sol digo

Observo estos días de encierro,
a pesar del miedo y grados de ansiedad.
Observo digo, que la gente
sigue con un hilo de felicidad,
de alegría compartida.

La tenaza de la pandemia
inimaginable ayer,
cuando los encuentros en los bares,
en las fiestas, en las salidas
deportivas y dominicales.
La tenaza digo, aprieta cada día
y así, las salidas al trabajo
también terminarán.

Las ventanas nos muestran
las formas de los días,
el volar de las nubes.
La luz de las mañanas
desde las sombrías casas cerradas.
Las ventanas digo,
esas que fueron abiertas
y hoy cerramos mientras desinfectan.

Las calma de la gente
en sus confinamientos.
El grifo echa agua,
hay luz en la noche, una noche más.
La calma digo, cuando aun quedan
alimentos para unos días.

Como un prado
que ve florecer la hierba,
y puntearse de colores
en el ciclo de la vida.
A un prado digo,
iremos algún día a celebrarnos
junto a la materia vegetal
y todas las formas de vida
que nos trajeron aquí.

Y el sol que reverenciaron
nos regalará su luz
más refulgente cada día.
Regará de energía nuestras ropas y casas.
El Sol digo.
Valle d'Aure, Pirineo francés, el 18 de agosto de 2018.



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