Qué es una seta

Macrolepiota o parasol en la bajada del Robiñera, con el pico Comodoto al fondo el 12 de agosto.

 

Sin saber quiénes somos, cómo vamos a saber qué es una seta. Es una maravilla, la seta, pero puede que nosotros también lo seamos. Una maravilla brotada del humus de la tierra, la seta. Y parece que para una maravilla así, el humus debe ser una caja portentosa de magia y vida. Hay, por suerte, veranos en los que me topo con esas setas que luego en otoño busco y cuesta encontrar en las sierras del sur.

Cómo se comporta agosto así. Julio fue bastante seco en el Pirineo central, pero agosto cambió, las lluvias regaron los pastos montanos sedientos y en cuestión de días, de pocos días, estos valles altos se cuajaron de setas de finales de verano. Tras una tormenta, sentir el fragante olor de la hierba y la tierra mojada es un placer que seguro debe manifestarse con la aparición de estos bellos hongos. Sombrerillos de duendes por todas partes, de rúsulas, bojines y parasoles.

Están en los libros, sí, pero para mí, como recuerda Nan Sheperd con los pájaros, que estén en las guías no es realmente el conocimiento total, debe completarse con estos encuentros. En momentos de sus vidas que se han cruzado con momentos de la mía. No sabemos qué es una seta, pero debe llover y la tierra y las hojas de pino deben estar perfumadas para que las veamos. Invoquemos un buen otoño. Las fotografías pertenecen al Valle Real y Valle de la Barrosa.