Vivac en el ibón de Llardaneta


Truenos espesos:

alguien muda en el cielo

el reflejo de estas montañas

de granito y hierro.


Dejó el viento de hacer

olas espumosas en el ibón

Llardaneta.


El cielo panza de burro,

el cielo gris grafito,

el cielo negro pizarra

y entonces truena

como un aliento cósmico.


Hemos subido

en una ofrenda.

Con todo el equipo,

como seres débiles.

Como un mamífero

que se retuerce en el suelo

envuelto en telas.


16 y 17 de agosto de 2023. Desde el collado de Eriste a 2.860 m. ya distinguimos el ojo azul del ibón de Llardaneta. En la cena una tormenta nos obligó a comer a resguardo de las tiendas. Ya a la mañana subimos al coloso Posets, de 3.375 m.







 

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