'Corteza de abedul', de Antonio Cabrera

Encina milenaria, en Rute, el 12 de octubre de 2018.

Leer al poeta es estar con él aunque ya no esté. Leer 'Corteza de abedul' es acompañarlo en sus andanzas 'Bajo cielo nublado'. Quienes están conmigo hablan y yo hablo también... Leer a Antonio Cabrera ante un 'Panorama' en el que se pregunta: ¿Cuánto es lejos? Aquí nada está cerca./ Ni aquel corral en ruinas, ni ese enebro. Leer al poeta es estar con él aunque ya no esté.

Y llego estos días al final de un libro que me ha acompañado muchos meses. Justo al final me 'Desvío hacia un manantial', que hubiera deseado buscar ahora por estas sierras. Y calmo esa sed con sus versos, cuando es 'Demasiada primavera' y El ruiseñor legisla desde el éxtasis, y yo lo escucho lejano en la noche desde mi dormitorio, soñando con la emoción reprimida de estar afuera. Y hoy llegar al último poema, que como flecha, como espiga prendida en la piel nos recuerda la casa y sus paredes y cada paso que doy ya no es en ella avance sino meta. Leer al poeta porque siempre estará 'Corteza de abedul', de Antonio Cabrera, editorial Tusquets.

Sierra de Aras el 4 de noviembre de 2018.