Claros del bosque, de María Zambrano

En los bosques de Bielsa el verano pasado.

Ya casi al final de 'Claros del bosque', María Zambrano escribe: “ínfero es todo lugar que está sometido a un cielo”. Así que por aquí andamos, a veces nos aplasta ese cielo y otras nos oxigena y eleva, como hace este hermoso libro, con el que ha caminado por nuestro pequeño mundo, por este claro del bosque. Y lo hago con las enseñanzas de la filósofa que añade a la razón de estos siglos un grano de misticismo y poesía. Porque muchas veces no están las cosas por culpa de un exceso de razón. Y siempre dispuestos como María Zambrano a ese ver que es “un disponerse a ver”... pájaros, montes, hojas e incluso nubes ínferas con las que hacer las paces con el universo.