Notas de campo IV

Golondrina común, el 19 de junio en la Fuente de las Jarcas.

Salir, para salir de sí. Para estar con este grupo de golondrinas que gorjean entre ellas no sé si para enseñar a los pollos volantones o porque les gusta hacerlo. Volando rasante, como segando el pradito lleno de insectos. Son golondrinas dáuricas, y luego llegan las comunes, barriendo el aire aquí y allá. Hoy María Zambrano me enseña dos cosas: “nada real debe ser humillado”. Sigo atento a las golondrinas asombrado, ignorante de sus vidas en el aire. “Su ansia de conocer no parece tener otra fuente que ese ansia de no haber asistido a la creación entera...”, siempre María Zambrano.

Golondrinas dáuricas, el mismo día en Fuente de las jarcas.

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Gorgas del río Cinca, agosto 2020.

¿Es razonable venir en época de peste al Pirineo, alejarse de casa más de 900 kilómetros? ¿Es que en épocas de peste no se viajó? No vengo a descubrir nada, a visitar nada. No creo que sea viajero. Yo vengo a estar de la manera más sencilla.

Y ahora mismo, después del baño refrescante y sumamente transparente en el Cinca, puedo decir que es razonable buscar la más pura transparencia recién nacida de las cascadas de Pineta. Así es esta tarde, con un bocadillo y sentado en las pulidos cantos calizos y graníticos de las orillas del río. No es una tarde miserable de pandemia. Del 5 de agosto de 2020, después de recorrer las ermitas de Tella.

Tella y sus ermitas, esta es la ermita de la Virgen de Fajanillas, agosto 2020.