Ella, tan amada

Pico Bernatuara, a 2.516 metros, 18 de agosto 2021

De vez en cuando me encuentro con sus libros, su pequeños volúmenes llenos de soledad y distancias, porque así parece que fue su vida. Annemarie Schwarzenbach vivió un tiempo de guerras con una intensidad receptiva que le dio esa soledad y sus adicciones. “Un efebo erguido en una polvorienta extensión de ruinas”, así la describe Melania G. Mazzucco, en su libro 'Ella, tan amada', de Anagrama.

El volumen de Mazzucco cuenta la vida de esta viajera, periodista, escritora y fotógrafa suiza en más de 500 páginas, de estilo proustiano, con una riqueza que a veces es enjambre de palabras y torbellino, y otras raudo torrente. Recordada Annemarie, tu soledad fue el verdadero viaje. Y el libro que llevo en la mochila un tarro de esencias, que Mazzucco ha creado con esta biografía novelada.

La soledad o las soledades. La que llevamos encima o la que proporcionan las montañas. Recupero algunas fotografías del año pasado mientras llego a las últimas páginas de este libro. Rememoro los rincones del Pirineo, la noche en el ibón de Bernatura, Antonio vivaqueando en su orilla, las solitarias plantas alpinas de las laderas, la cumbre a 2.516 metros... la soledad sonora.

Antonio vivaqueando a la orilla del ibón de Bernatuara.

Ibón de Bernatuara en agosto de 2021