Días de roca y agua
Vengo a la montaña para despertar pensamientos que se alejan de la lógica./ Nadé en un agua en la que flotaba el granizo./ La tormenta de agosto se hizo suya y borró las montañas.
El Cinca en la poza de Salinas
es un regalo de un dios que se derrama
por todo el Pirineo.
Oigo los ecos, los roces del agua.
Los niños felices.
Un himno de la vida.
Y hoy pienso en esos días de agua en el Pirineo el pasado agosto, parece que ya solo llueve en el norte.
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