'Autobús de Fermoselle', de Maribel Andrés Llamero

Llana es Castilla y firme. Y así me llegan los versos de Maribel Andrés Llamero. Poesías infinitas como el horizonte de los campos castellanos, esa línea que confunde y une cielo y tierra: “Castilla, aplastada por el cielo”. Veintitrés poemas como un manojo de gloriosas espigas: “sus manos/ Castilla/ la tierra/ muele”.

'Autobús de Fermoselle', libro editado y premiado por Hiperión, es un homenaje a los antepasados y a la tierra y su contundente paisaje. Escribir para formar parte de este bello pueblo zamorano, sus horizontes, las raíces. “Nadie recuerda que/ bajo la tierra calmada/ se estremecen las lumbres”. Cuántos caminaron ese paisaje de Castilla tan llano que se levanta ante nosotros como un cíclope erizado de retamas. Así he leído este poemario del paisaje y el recuerdo.

Los libros de poesía son buenos compañeros de camino. 
Esta foto es de marzo, junto a orquídeas robertianas.