De la primavera sus flores opalinas

De Emily Dickinson me gusta muchísimo sus visiones. Están en sus poemas, o en partes de ellos. Relámpagos o estrofas, aunque creo que nunca escribió en estrofas, solo fogonazos deslumbrantes.

Me llamaron a la ventana,

“Es el crepúsculo”- alguien dijo -

yo solo vi una granja de zafiro -

y un solo hato -

de ganado opalino - pastando a lo lejos

en una desvanecida colina -

Con la alegría de la primavera las romerías vuelven. Si la tierra verdea y de colores zafiros y opalinos se vuelven sus flores, es tiempo de romerías y esa alegría lleva a las veneradas imágenes a los campos. Se canta y se bebe, como cantan y liban en primavera los pájaros y las mariposas.

un verano, fuimos reinas -

mas tú - fuiste coronada en junio -

Así termia el poema 628. Con traducción de Silvina Ocampo.